poemas que como luces de una autopista, quedan ahí mientras te alejas....

martes, 18 de noviembre de 2014

quemame



Quémame dijo. Y subió el brazo hasta dejarlo a la altura de mis ojos.
-Quémame, vas a ver que no grito, dale quémame;        quémame pero no te vayas.
Odie que me gustara tanto
odie que estuviera tan borracho 
odie su mirada de desamparo
y odie que me excitara esa mezcla de ternura y desconfianza
odie la mugre debajo de sus uñas 
odie no tener el coraje de amar o de quemarlo.
Juntos fuimos un grano de sal gruesa debajo de la lengua 
como dos babosas nos diluimos subiendo la tensión dejando el ardor y alguna llaga.
Le di la última pitada al cigarrillo lo tiré, pego contra el cordón 
un montón de chispas brillantes y naranjas salieron despedidas.
Me fui. Lo deje gritando.

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