La cosa es que después de vomitar el poema
hay que volver a tragarlo
hay que tragarlo otra vez y que pase
por la garganta rasposa
volver a tragar el poema
con toda su acidez
con todo
todo
todo lo que aún no se ha digerido
como la muerte
como la ausencia el desamor
o la piel del tomate
o una semilla que se ha tragado entera
la cosa es que después de vomitar el poema
hay que volver a tragarlo
hay que volver
a pensar sobre tu nombre
sonreír al encontrar alguna rima
sonreír al encontrar alguna rima
limitar los adjetivos
y confiar más en los
verbos
volver a confiar en los verbos
sabiendo que solo somos lo que hacemos
y tragar
tragar saliva y poema
que vuelve a vomitarse
esta vez más caliente más ácido
más solo
más solo
resignado a no poder describir
el ruido de la tripas, el miedo
y el ardor del esófago
cada vez que habla de amor.
y el ardor del esófago
cada vez que habla de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario